El metanol es el alcohol más sencillo. Es un líquido incoloro, inflamable y tóxico. Su fórmula es CH3OH.
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| Estructura molecular del metanol |
El metanol se puede producir a partir de diversas fuentes: gas natural, carbón, madera, gas sintético (monóxido de carbono e hidrógeno), aunque actualmente casi el 70% de la producción procede del gas natural. También se puede producir mediante pirólisis de materiales orgánicos y biomasa, denominándose en tal caso biometanol.
Se puede utilizar en estado puro o mezclado con gasolina, en cuyo caso se denomina Mx, donde x es el % de metanol presente en la mezcla.
Concentraciones elevadas de metanol pueden provocar dolores de cabeza, mareos, nauseas, vómitos e incluso la muerte y pequeñas ingestiones de metanol son causa de ceguera ya que en el hígado el metanol se oxida formando formaldehídos y ácido fórmico que son dos toxinas muy fuertes. Esto ha hecho que su utilización en automoción se haya visto frenada.
El metanol, al igual que otros alcoholes, tiene una presión de vapor menor que la gasolina y un mayor calor latente de vaporización, por lo que se pueden producir problemas durante el proceso de arranque del motor si la temperatura ambiente es baja. Este problema se soluciona con sistemas auxiliares de ayuda al arranque o utilizando otros combustibles (gasolina, propano, etc.), puros o mezclados con el alcohol, durante el arranque. Otro inconveniente de utilizar el metanol como combustible es su carácter conductor de electricidad, por lo que si se deposita entre los electrodos de la bujía o moja el material cerámico de esta, no se producirá salto de chispa.
El metanol se puede utilizar puro o mezclado con gasolina, en cuyo caso se denomina Mx (M10, M20, etc.), siendo x el porcentaje de metanol presente en la mezcla.
El metanol, y en general todos los alcoholes (etanol), presenta un menor contenido de energía que la gasolina y por consiguiente aumentará el consumo de combustible. Sin embargo, este inconveniente se puede resolver mejorando el rendimiento térmico del motor, lo que en este caso es factible, teniendo en cuenta que:
· el metanol presenta un mayor índice de octano, que permite aumentar la relación de compresión del motor, mejorando el consumo de combustible y la potencia obtenida. Evidentemente para conseguir lo anterior es necesario diseñar el motor adecuadamente para estos combustibles.
· la combustión del alcohol presenta una menor temperatura de llama y con menor luminosidad, lo que disminuye las pérdidas por transferencia de calor.
· su velocidad de combustión es mayor y genera un gran volumen de productos de la combustión, lo que da altas presiones en el cilindro.